Para escuchar:
Beautiful World
Desde ayer llevo nervioso. Todo el día mirando la bici, los cambios, los frenos. No quiero ningún percance en el camino. Por la noche las dejo junto a la puerta, para no hacer mucho ruido a la hora de partir.
Esta mañana a eso de las 06:00 h suena el despertador. En esta ocasión he dormido bien, pues me ha despertado. Las otras veces, no se por que, pero me despertaba antes de que sonase.
Rápido como una bala en pie, para meterme algo en el estomago, me queda un día de metros acumulados.
Tras desayunar algo, una napolitana, un plátano y ¼ l de agua, me visto y me voy con las 2 bicis, la Orbea para el Makina y la Ghost para mi.
Paso, antes de llegar al punto de encuentro, por la gasolinera para comprar un botellín de coca-cola, que dicen que repone un buen tanto por ciento.
A la hora acordada, en todos los puntos, nos encontramos con el resto de personal, dispuestos todos ellos a pasar un buen día de pedaleo.
Tras un pequeño desayuno, emprendemos la marcha, metiendo casi todas las bicis en el furgón de coco.
Empezamos la marcha y el paisaje era espectacular. Todo de un verde brillante, zonas boscosas con rocío cayendo de las ramas, pequeños riachuelos que nos ponían negras las bicicletas de barro, pero eso solo era el principio.
Las primeras subidas, las que me dijeron que eran las peores, no eran tan malas como las pintaban. Conseguí subirlas en plato medio todo el recorrido, hasta que llegamos al primer cruce, donde nos esperaron a Francisco y a mí, que éramos quien cerrábamos el grupo.
Seguimos la marcha, pero un cazador, nos recomendó retroceder. No sabemos que había pasado, pues nosotros teníamos permisos concedidos por el propio parque natural, pero no era cuestión de seguir por ese motivo, pues ellos llevan armas de fuego (y menudas balas) y nosotros solo una bicicleta, así que decidimos volver e investigar rutas nuevas.
Encontramos una nueva ruta, y todos íbamos en igualdad de condiciones, pues no podían reservarse aquellos que la conocieran, pues nadie conocía esa nueva ruta.
Desde el principio de la nueva ruta, unos cuestones impresionantes. El plato mediano y piñón grande no me bastaba, pero temía meter plato chico por que luego me ahogo, así que piececito al suelo y andar unos metros, hasta la primera curva. Eso si, acompañado de mi compañero de subidas Francisco.
La zona de arriba era impresionante, pero era solo la puerta a una zona mucho mejor.
Tras la parada, y retomar algo de alimento, seguimos saltando una valla, para seguir por un camino que nadie sabe donde va, luego vimos que iba hasta Jimena.
Ese nuevo recorrido era un sube y baja aceptable, todo de plato mediano, con zonas de barro que alguno probó. Al final, por la hora y por desconocimiento, al llegar a una nueva valla paramos para volver. Tras las fotos de rigor y probar algunos madroños, volvimos para el punto de partida en muy poco tiempo. Casi todo cuesta abajo. A mi, ya me dolían hasta las manos, de tanto frenar, y eso que son hidráulicos.
Al final un buen sabor de boca, ya que nos comentaron que la ruta alternativa que pillamos, era mas dura que la acordada, por lo cual, queda pendiente volver para llegar hasta el Picacho o el Leva 11.
Los datos de la salida son:
Distancia total…………………………25.93Km.
Tiempo de trayec. ………………………1:22:54 h.
Velocidad Media………………………13.6 Km. /h.
Velocidad Máx. ……………………….52.4 Km. /h.
Odo……………………………………3168.42 Km.
Calorías gastadas……………………… 2116.8 Cal.
Grasa quemada ………………………..220.68 Gr.
Pulsaciones máx./media………..130.177 ppm.
Temp. Máx/min. ºC..................... 21.1/11.2 ºC
No hay comentarios:
Publicar un comentario